PALABRAS DE BIENVENIDA
Reciban un cordial y fraternal saludo desde el corazón de la Logia Libres Pensadores N° 139.
Es con profunda alegría y renovado espíritu que les damos la más cálida bienvenida a nuestra nueva plataforma web. Este emprendimiento digital marca un hito significativo en nuestro camino, abriendo las puertas para compartir con el mundo los valiosos trabajos masónicos que realizamos con el Ritual de los Antiguos, Libres y Aceptados Masones de York, también conocido como Sistema Americano, para los Grados Simbólicos, en la República del Paraguay.
Bajo los auspicios de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, buscamos difundir la luz de nuestros principios y la riqueza de nuestras tradiciones. El Ritual Antiguo o Sistema Americano es un sistema masónico venerable, profundamente enraizado en la historia y la filosofía de nuestra Orden. En los grados de Apr. A., Comp. del A. y Mae., se despliega una rica alegoría ritual que invita a la reflexión, al crecimiento personal y a la comprensión de los pilares fundamentales de la Masonería: la fraternidad, la moralidad y la discreción. Cada grado es una jornada de descubrimiento, imbuida de simbolismo y enseñanzas trascendentales.
Esperamos que esta plataforma se convierta en un espacio de encuentro, de conocimiento y de diálogo constructivo para todos aquellos interesados en la Masonería del Sistema Americano en Paraguay y el mundo.
Ven. Maestre
Mis queridos hermanos.
Quiero dejarles una pequeña reflexión, con el deseo de que tengan un buen descanso:
A veces creemos que soportar la mentira es “ser tolerantes”, que callar es “ser pacíficos”, que evitar la verdad “fomenta la armonía”.
No es cierto.
Suavizar la realidad no es nobleza. Es una forma de postergar el conflicto y de alimentar la confusión.
En realidad estamos sembrando malentendidos que después crecen como enredaderas imposibles de arrancar.
No decir las cosas por su nombre no evita el problema, lo agrava.
Porque la verdad negada no desaparece: se esconde, se acumula, se convierte en silencio incómodo, en distancia, en resentimiento.
La sinceridad, respetuosa pero firme, no es crueldad.
Es una forma honesta de enfrentar las cosas.
A veces, el mayor daño no lo causa una verdad dolorosa, sino la mentira cómoda o la omisión cobarde.
Decir la verdad no siempre es fácil, pero siempre es justo.
Y lo justo, aunque moleste, es lo que permite crecer, sanar y avanzar.
